El 4 de agosto del presente año en Italia, se llevó acabo la celebración eucarística presidida por el Vicario general, don Vito Fracchiolla, para finalizar el Primer Noviciado Internacional Paulino. Un año con un intenso programa de lecciones en votos y en carisma paulino. Este noviciado contó con dos grandes proyectos. El primero, fue crear un proyecto de vida comunitario bajo el lema "crear unidad en la diversidad", que tiene por objeto la construcción de la vida comunitaria, y el segundo proyecto tenía por objeto hacer madurar a cada persona individualmente.

Bajo estos dos objetivos, en la contraportada del folleto de la celebración eucarística, los novicios insertaron la frase del Primer Maestro:

"Entras en el noviciado como buenos cristianos para salir de él; una verdadera transformación de la mente, el corazón, los hábitos, las voluntades. Cambia de estado ... Es el año más importante de la vida ". (Padre Santiago Alberione)

En conclusión, el noviciado es una experiencia espiritual y comunitaria, que marca a los jóvenes seminarista, pero en este Primer Noviciado Internacional se buscó una realidad espiritual y comunitaria global, representada por las distintas nacionalidades de los seminaristas paulinos. De antemano damos gracias al buen Dios por los jóvenes que al terminar este noviciado se dirigen a sus países a realizar su profesión de votos temporales.